Hacia la motivación intrínseca ¿disfrutas?

Podemos definir la motivación intrínseca como la motivación relacionada con la necesidad de explorar el entorno, la curiosidad y el placer que se experimenta al realizar una actividad, sin recibir una gratificación externa directa. En este caso, el desarrollo de la actividad en sí constituye el objetivo y la gratificación, que además aflora sensaciones de competencia y autorrealización.

Un aspecto importante de la conducta intrínsecamente motivada es que el interés por la actividad y las necesidades de competencia y autorrealización subsisten incluso después de haberse alcanzado la meta.

Y ¿qué tipos de motivación intrínseca podemos distinguir?, veamos una clasificación:

  • motivación intrínseca hacia el conocimiento: aquí la persona se compromete en una actividad por el placer y la satisfacción que experimenta mientras intenta aprender.
  • motivación intrínseca hacia la ejecución: la persona se compromete en la actividad por placer mientras intenta mejorar o superarse a sí mismo.
  • motivación intrínseca hacia la estimulación: la persona se compromete con la actividad para experimentar sensaciones asociadas a sus propios sentidos.

Es importante tener en cuenta que la motivación intrínseca se relaciona con las necesidades psicológicas básicas (autonomía, competencia y relación), que son un aspecto natural de los seres humanos y que aplicaría a todas las personas, sin tener en cuenta el género, grupo o cultura.

En la medida en que estas necesidades son satisfechas, las personas funcionarán eficazmente y se desarrollarán de una manera saludable, sino podrían mostrar evidencia de enfermedad o funcionamiento no óptimo.

Estas necesidades son importantes porque serían los mediadores psicológicos que influirán en los tres principales tipos de motivación, que a su vez, influirán sobre la personalidad, los aspectos afectivos, etc.

Y ¿a qué nos referimos exactamente con competencia, autonomía y relación?

  • La necesidad para la competencia lleva a las personas a buscar desafíos óptimos para sus capacidades e intentar mantener y mejorar esas habilidades. La competencia no es una habilidad lograda, sino un sentido de confianza y efectividad en la acción. La competencia se refiere a sentirse eficaz en algunas de las interacciones continuadas del individuo con el ambiente social y la experimentación de oportunidades para ejercer sus capacidades.
  • La relación se identifica con un sentimiento de conexión con los otros, y de ser aceptado por los otros; esta necesidad no tiene relación con el logro de un cierto resultado o con un estado formal, pero sí con las preocupaciones sobre el bienestar, la seguridad y la unidad de los miembros de una comunidad.
  • La autonomía se refiere a ser el origen de la propia conducta de uno mismo. La autonomía involucra interés e integración de los valores. Cuando las personas son autónomas, experimentan su conducta como una expresión del ego. Podemos poner el ejemplo de aquellas personas que realizan ejercicio físico y quieren tomar sus propias decisiones sobre qué ejercicios quieren realizar, conociendo sus propias necesidades y mostrando un mayor control de la conducta que realizan.

Y ahora sí, vamos a ver cuatro puntos que ayudan a explicar y predecir el nivel de motivación intrínseca de una persona:

  1. Cuando los individuos participan en una actividad que han elegido y sobre la que tienen control, mejorará la motivación intrínseca. Pero hay que tener en cuenta que si existe alguna percepción de control por un factor externo, la motivación intrínseca probablemente disminuirá.
  2. Cuando se da a los practicantes mayor control y capacidad de elección dentro del ambiente de la actividad, es probable que la motivación intrínseca aumente .
  3. Tener feedback positivo externo, respecto a nuestra competencia, promueve la motivación intrínseca, mientras que los factores extrínsecos que se perciben como elementos de control, o la desmotivación percibida como incompetencia, disminuyen la motivación intrínseca.
  4. Estar motivados hacia la tarea tendrá una mayor influencia en la motivación intrínseca, ya que tomamos parte en ella por el goce de la actividad, mientras que aquellos con una orientación hacia el ego probablemente no estarán intrínsecamente motivados, ya que sienten mayor presión y control para mantener su autoestima.

Y para terminar, no podemos olvidar que los premios tangibles o recompensas, así como las amenazas, las fechas tope, las directivas, las evaluaciones bajo presión y las metas impuestas, por suerte o desgracia, disminuyen la motivación intrínseca.

Moreno, J.A., Martínez, A. (2006). Importancia de la tería de la autodeterminación en la práctica físico-deportiva: fundamentos e implicaciones prácticas. Cuadernos de Psicología del Deporte. Vol. 6, núm 2, ISSN: 1578-8423


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