Cada deporte es diferente, cada uno tiene sus reglas, metodología, tiempos, terminología… y también difieren en las competencias que requieren los deportistas para practicarlos. En el caso del golf, podemos decir que es un deporte especialmente exigente mentalmente y, afortunadamente, cada vez son más los deportistas conscientes de ello que también entrenan a nivel psicológico.
Además, el golf es un deporte individual, y como tal, el jugador de golf juega contra sí mismo, e influido por las condiciones metereológicas que haya en cada momento y también por las condiciones del campo. En este aspecto, la psicología deportiva ayuda a que la relación que se da con una mismo, sea beneficiosa, ya que favorece el rendimiento y el bienestar.
Veamos tres características relevantes de este deporte:
– Existe una presión especial por el resultado. En cada golpe la técnica aplicada debe ser la correcta. Esto hace necesaria una tolerancia especial ante la incertidumbre. Incertidumbre de no saber cómo va salir el golpe hasta que ocurre. En este sentido, también es muy importante la concentración y confianza en uno mismo; confiar en lo que se sabe hacer es fundamental, ya que las dudas, nervios o tensión pueden modificar el Swing.
– Largas horas de entrenamiento y de circuitos. La resistencia, la paciencia y la calma van a ayudar a que los entrenamientos y los circuitos de los partidos se lleven mejor. La realidad es que el tiempo entre hoyos es elevado. Ese tiempo de desplazamiento y espera se puede utilizar de forma productiva o contraproducente.
– Se cometen muchos errores. El golf requiere de una técnica compleja que a menudo no sale a la perfección; cualquier desviación puede hacer que el golpe no sea el que se buscaba. En definitiva, la precisión es importante y no siempre se consigue, por lo que es necesaria una gran tolerancia al error. Cuanto antes nos recuperemos de ese error, antes estaremos en disposición de concentrarnos en el siguiente hoyo, con la fluidez necesaria para realizar el golpe. De lo contrario, podemos arrastrar inseguridad y tensión que podrán influir en que el Swing.
Hay multitud de estrategias y técnicas de psicología deportiva que pueden favorecer la técnica y estado mental de las personas que se dedican al golf, ya sea de forma profesional o amateur. Además, la mayoría favorecen el desarrollo de estrategias que luego pueden aplicarse a otras áreas de la vida. Algunas de estas estrategias irían desde el control del pensamiento, gestión del nivel de activación, establecimiento de rutinas efectivas, la organización de los entrenamientos, el establecimiento de objetivos… Así como el cuidado del entrenamiento “invisible”, que es aquel que se realiza fuera del campo.
Cuando entrenas ¿pones el foco en la cantidad o también prestas atención a la calidad? Y ¿cómo entrenas la parte mental?
