En este artículo recojo 10 frases que deberían repetirnos desde que somos pequeñas. Si no las has escuchado antes, no te preocupes, estás a tiempo. Busca un lugar tranquilo que te permita leerlas con atención plena y escucharlas con el corazón ¿Preparada?

1. Te queremos porque eres tú, no tienes nada que demostrar. No tienes que ser la mejor en lo que hagas para que estemos orgullosos de ti, ya lo estamos por ser quien eres. Solo nos importa que seas feliz.

2. Los valores son muy importantes. Dedica el tiempo que sea necesario a identificar cuáles son tus valores y permite que te hagan de guía en la vida. De vez en cuando, párate a revisar si estás siendo coherente con ellos, o si hay alguno que ha dejado de tener sentido para ti.

4. Atrévete a ser tu misma y a confiar en ti. No tienes que ser «una niña buena» si eso implica callar lo que piensas, lo que necesitas, o decir «no» a algo que no te apetece o no te parece bien. Pon límites cuando sientas que alguien te molesta. Con respeto, pero defiende tus derechos, aunque eso pueda incomodar a alguien.

5. Ama tu cuerpo y cuídalo, recuerda que lo más importante es que te permite vivir. Por desgracia, te van a llegar muchos mensajes que intentarán hacerte creer que hay algo mal en ti, en tu cuerpo. Intentarán que creas que hay un modelo de cuerpo y rostro que seguir, un estándar que cumplir, pero no es cierto. Sé crítica con toda la publicidad y date cuenta de que es un negocio (cremas y cirugías que vender…). Los granos, celulitis, pelos, estrías… Son naturales al propio cuerpo, no hay nada de malo en ellos. Cuida tu alimentación y realiza actividad física para que tu cuerpo esté en las mejores condiciones para seguir transitando por la vida con calidad, no porque haya nada mal en él.

6. Identifica tus necesidades y responsabilízate de ellas. Intenta ampliar tu autoconocimiento (conoce lo que te gusta, lo que te hace bien, lo que no…). A partir de ahí, identifica los aspectos que dependan de ti y ponte «manos a la obra». Eso sí, pide ayuda cuando la necesites.

7. Permítete equivocarte, es necesario. El error forma parte del proceso de aprendizaje. Sé compasiva con tus errores y con los de los demás. Las personas intentamos hacerlo bien, pero a veces nos equivocamos, no nacemos sabiendo todas las lecciones.

8. No busques la perfección, no existe y paraliza. Es importante que te responsabilices de lo que te importa, y que esté suficientemente bien, pero permítete avanzar y seguir aprendiendo, aunque no esté perfecto. Es más importante la vivencia del proceso que el resultado, que será una consecuencia.

9. Diferencia entre tus expectativas y la realidad, a veces las cosas no ocurrirán como te gustaría. Aprende a aceptar lo que no puedas cambiar, y a poner tu energía en lo que dependa de ti.

10. No busques la felicidad constante, no existe. La felicidad es una emoción más, y como tal, va y viene. Está bien si un día estás triste y necesitas llorar, o si a raíz de alguna situación te enfadas. Aprende a escuchar las emociones y a cuidarte con ellas, no intentes controlarlas o evitarlas, las harás más fuertes. Obsérvalas y verás como cambian.

¿Hay alguna de estas frases que necesites repetirte más? ¿Añadirías alguna que no has escuchado pero que necesitarías que te dijeran?