Vivir desde la identidad Vs vivir desde la imagen

Publicado el 25 de febrero de 2025, 12:16

Vivir desde la imagen que transmitimos y vivir desde la identidad son dos enfoques diferentes sobre cómo nos presentamos, cómo orientamos nuestra vida y cómo nos sentimos con respecto a nosotras mismas. En la sociedad actual, no es fácil vivir desde la identidad, ya que se da mucha importancia a la imagen que transmitimos. El ejemplo más claro serían las redes sociales, otro ejemplo sería el mundo de la estética, que nos presiona para que pongamos nuestros recursos y esfuerzo en cuidar la apariencia que transmitimos... 

 A continuación os detallo las diferencias más importantes entre vivir con el foco en la imagen, frente a vivir con el foco puesto en nuestra identidad, y os animo a reflexionar sobre ello, ya que tiene implicaciones profundas en nuestro bienestar emocional. 

 

1. Vivir a través de la Imagen que transmitimos:

  • Enfoque en lo externo: vivir desde la imagen implica centrar nuestra vida en cómo los demás nos perciben. Lo que hace que construyamos una "fachada" o máscara que usamos para interactuar con los demás.
  • Preocupación por la aprobación externa: la imagen está muy relacionada con lo que otros piensan de nosotras. Puede influir en nuestras decisiones, desde cómo nos vestimos, hasta cómo nos comportamos, buscando agradar o encajar con las opiniones de las demás. Lo cual implica construir nuestra autoimagen y sentido de valía personal a través de cómo creemos que los demás nos ven, es decir, conforme a un juicio y valores externos. Esto está profundamente relacionado con los mecanismos de autoestima dependientes de la validación externa. En definitiva, se ajustan las decisiones y el comportamiento para satisfacer las expectativas externas, ya sea en términos de apariencia física, logros, o comportamientos sociales.
  • Autoestima frágil:  cuando se da más peso a la imagen que a la propia identidad, a menudo se experimenta una sensación de inseguridad y vacío porque el sentido de sí misma está basado en una percepción fluctuante (como lo son las  diferentes opiniones de otras personas). Si las expectativas sociales o las opiniones de los demás cambian, el sentido de valía también lo hace. Esta dependencia de la validación externa puede generar una ansiedad constante, ya que se teme no ser aceptada o apreciada. Y las críticas afectan de manera intensa.

  • Desconexión de las necesidades emocionales propias: al estar centradas en la opinión de los demás, no se priorizan los deseos, valores o emociones internas, sino que se pone la energía en cumplir las expectativas externas para ser aceptadas y validadas. Esto puede llevar a cierta desconexión emocional y a una falta de congruencia interna, ya que el comportamiento externo no refleja los sentimientos o deseos  propios más profundos. Como última consecuencia puede llevar a una sensación de vacío existencial. 

Vivir más centradas en la imagen y en la probación externa, iría desde la elección de la carrera profesional por la satisfacción de nuestros progenitores, la elección del trabajo o de tener o no descendencia, hasta la toma de decisiones cotidianas, sobre el uso del tiempo libre, la vestimenta, o sentir miedo por mostrar opiniones propias. 

2. Vivir desde la identidad:

  • Enfoque en lo interno: vivir desde la identidad implica ser consciente de quién somos realmente, de nuestros valores, creencias y deseos profundos. Es un proceso introspectivo. 
  • Coherencia interna: al vivir desde la identidad, es más probable que las acciones, pensamientos y emociones están alineadas con nuestro ser interior, con nuestra esencia, sin depender de la validación externa. La toma de decisiones se basa en lo que es importante para una misma, sin necesidad de buscar constantemente la aprobación externa. 
  • Autoaceptación y autoestima interna: la identidad está vinculada con una autoestima más sólida, que no depende de las opiniones o juicios externos. Vivir desde la propia identidad lleva a una sensación de satisfacción interna porque se está en paz con quiénes somos.  También va ligada a la aceptación de una misma y la capacidad de establecer límites saludables, cuando hay algo que nos daña. 
  • Gestión adaptativa de la vulnerabilidad: vivir desde la identidad permite una relación más sana con las emociones, incluyendo la vulnerabilidad.  Facilita aceptar las imperfecciones y limitaciones sin sentir que esto amenaza al propio valor. Reconocer la vulnerabilidad no debilita; al contrario, fortalece, ya que permite ser más resilientes y conectar de manera genuina con los demás.
  • Mayor satisfacción en las relaciones interpersonales: las relaciones basadas en la autenticidad son más profundas y satisfactorias, ya que están fundamentadas en el respeto mutuo y la aceptación genuina, nos sentimos queridos por quienes realmente somos.
  • Mayor autorrealización: vivir desde la identidad permite perseguir los objetivos y deseos personales, contribuyendo a una mayor sensación de autorrealización y plenitud.

 

 

ASPECTOS

Enfoque

 

 

Fuente de validación

 

 

Autoestima

Relaciones

Percepción del error

 

 

Satisfacción vital

 

 

VIVIR DESDE LA IMAGEN

Constante foco en la apariencia, extrema importancia a la opinión y las expectativas de los demás. 

Dependiente de la validación externa, necesidad de logros visibles (necesidad de demostrar para defender la imagen creada).

 

Inestable y cambiante.  Sentimiento de inseguridad.

Relaciones más superficiales

Incapacidad para ser autocrítica. 

 

Cierta pérdida de conexión real con la vida, insatisfacción frecuente. 

 

VIVIR DESDE LA IDENTIDAD

Dar importancia y lugar a la opinión propia y estar alineada con los valores personales y la congruencia interna. 

Autoaceptación y autoconocimiento, con preguntas como: ¿yo qué opino/ creo/ siento/ deseo?

Estable y más firme. 

 

Relaciones conscientes y de cuidado mutuo.

Error como oportunidad de mejora. Aumento de fortaleza interna, resiliencia y autorresponsabilidad.

Vivir con conciencia, escucha interna y satisfacción, por estar siendo coherente con las necesidades internas. 

En resumen, vivir desde la imagen puede llevar a cierta desconexión emocional y a la búsqueda constante de validación externa, que cuando se convierte en habitual puede dar lugar a mucho malestar emocional. Si estás en esa situación, la psicoterapia puede ayudarte a  descubrir, aceptar y vivir desde tu identidad y esencia, ayudándote a construir un sentido de ti misma que provenga de tu interior. 

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