En este post te explico algunas de las causas que puede haber detrás del sentimiento de vacío emocional. Las clasificamos en dos tipos: el vacío que se produce por pérdidas y cambios en nuestra vida (factores «externos» a nosotras) y el sentimiento de vacío emocional, como sentimiento interno.

Desencadenantes externos del sentimiento de vacío emocional:

a) La pérdida de un ser querido o el fin de una relación.

Cuando una persona a la que queremos fallece, inevitablemente deja un espacio en nosotras. Durante un tiempo, esa persona, ha proporcionado cierto sentido a nuestra vida y una parte de nosotras se ha desarrollado con ella. Es normal que cuando deja de estar quede esa sensación de vacío interior. Necesitarás un tiempo para elaborar la pérdida y poner toda esa energía que se ha quedado desubicada en la relación con otras personas o aspectos de tu vida.

Algo similar ocurre cuando se termina una relación de pareja o una amistad.

b) Cambios de etapa.

Los periodos de cambio suele ir acompañados de incertidumbre e implicar una reestructuración de la planificación vital. Por ejemplo, en los cambios de etapa: cuando nos independizamos, cuando se termina un proyecto laboral, cuando cambiamos de lugar de residencia, cuando tenemos hijos… Supone dejar atrás ciertos aspectos, tantos internos como externos y, a veces, puede quedar sensación de melancolía y vacío. Por ejemplo, cambiar de lugar de residencia normalmente implica dejar atrás redes sociales y un entorno que nos resultaba familiar.

Estas situaciones actuarían como desencadenantes de ese sentimiento de vacío, que normalmente se relaciona más con una misma. Veremos por qué.

Factores internos del sentimiento de vacío emocional:

El vacío emocional implica la pérdida de contacto con una misma. Como si poco a poco te hubieras desconectado de ti. Lo que a menudo ocurre es que nos centramos en motivos externos y prestamos poca atención a nuestro interior y a lo que necesitamos. Por eso, también puedes sentir cierta frustración existencial, ya que por el camino pueden quedar las metas y expectativas no conseguidas.

Algunas personas intentan evitar el sentimiento de vacío con una lista de actividades diarias les impide sentir y conectar con ellas mismas. Otras, lo evitan con la comida, las compras compulsivas, el alcohol, el tabaco… Sin embargo, estas actividades solo sirven en el momento, a la larga incrementan la sensación de vacío interior.

¿Cómo podemos dejar de sentir ese sentimiento de vacío?

Dejar atrás el sentimiento de vacío implica volver a conectarnos con nosotras mismas y encontrar ese sentido o meta que realmente tiene significado para nosotras.

Lo primero es permitirnos experimentar el sentimiento de vacío para poder reconocerlo y dejar de escondernos en comportamientos dañinos para tapar el vacío. El primer paso para poder cambiarlo, es reconocer que lo sentimos. Es un sentimiento desagradable, pero no es peligroso, solo nos está comunicando que necesitamos encontrar un nuevo sentido a nuestra vida. Puede ser una oportunidad de cambio.

Es importante dejar de buscar fuera y mirar dentro de nosotras. El vacío no se puede rellenar con cosas, sino con aquello que realmente tiene importancia para ti, te ilusiona y motiva. La búsqueda de sentido es un viaje personal y para encontrarlo lo más importante es que puedas estar conectada contigo misma para explorar tus deseos, necesidades, expectativas…

Al principio de ese viaje puedes sentirte incómoda, pero a medida que te conozcas y cuides mejor ese sentimiento de vacío irá desapareciendo. Reconócete los avances y reconfórtate en los momentos difíciles.

En definitiva, implicará reconstruir tu identidad, volver a conectar con los demás, con la vida y contigo misma.

Si te apetece hacerlo acompañada, puedes ponerte en contacto conmigo, será un placer acompañarte en ese viaje.